Líderes campesinos de los departamentos de Boyacá, Cundinamarca (centro) y Nariño (sur) acordaron hoy, sábado, levantar la huelga agraria, que desde el pasado 19 de agosto protagonizaban más de 30 mil cultivadores de varios sectores de Colombia, después de una semana de negociación con el gobierno.
En el documento firmado por las partes, el Ejecutivo se comprometió a mejorar los precios en los insumos, dar facilidades de crédito en entidades bancarias, y salvaguardar productos como la papa, leche, tomate, pera, arveja y cebolla, que también son importados por los países que hacen parte de Mercosur y la Alianza del Pacífico.
Asimismo, el gobierno sostuvo que no aplicará una resolución que hace referencia a la utilización de semillas nacionales y también prohibirá la rehidratación de leche en polvo importada para ser comercializada como líquida.
Sin embargo, el tema de reducción de combustibles quedó por fuera del acuerdo debido a que el gremio de los transportadores de carga llegó a un acuerdo hace dos días con la ministra de esa cartera, Cecilia Álvarez.
De su parte, los manifestantes se comprometieron a desbloquear la totalidad de las carreteras que por casi 20 días mantuvieron incomunicado el centro y sur del país. Uno de los líderes de la huelga, César Pachón, se mostró satisfecho con los avances.
"Ya los campesinos no podían más y lo más importante de esta revolución popular es que logramos despertar al país y hacer aceptar al gobierno que el campo se encuentra en crisis por su culpa", aseguró Pachón.
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